04/01/10
Al inicio del año 2010, luego de todo lo que pudimos vivir a lo largo del año pasado con la Misión Diocesana de Evangelización, comenzamos una nueva etapa de la misma. Ahora nos dedicaremos más de lleno a sembrar la cosecha de la Palabra de Dios. De hecho, en las comunidades eclesiales de base que se han venido promoviendo, desde hace algún tiempo, nos dedicaremos a leer, estudiar y hacer de la Palabra de Dios, uno de los ejes centrales de la vida cristiana y eclesial. Será, entonces para nosotros el tiempo de la Palabra.
Tanto en el II Sínodo, como en el Concilio Plenario de Venezuela, se decidió poner la Biblia en las manos del pueblo de Dios. Es lo que hemos venido haciendo también en este tiempo. Ahora vamos con mayor fuerza. De hecho, con un método muy sencillo que será implementado a partir de la cuaresma, trataremos de hacer que en las comunidades eclesiales y en otras instancias eclesiales se pueda leer la Palabra de Dios, y aplicarla a la vida de todos. Este método sencillo, por otra parte, nos ayudará a todos a hacer una lectura muy directa del texto bíblico, con una pedagogía muy fácil de asumir. En este año 2010, por otra parte, aprovecharemos para que con dicho método de lectura bíblica podamos pasearnos por toda la historia de la salvación.
Cada semana, en toda comunidad eclesial de base de cada una de nuestras parroquias, los creyentes se reunirán. El o los coordinadores podrán tener una preparación adecuada con un equipo que se ha ido formando para ello.
Lo importante será que en toda la Diócesis comenzará una nueva etapa. La lectura de la Palabra de Dios no se limitará solo a un grupo de privilegiados, sino que podrá ser asumida por todo creyente. La idea es que de allí surja un nuevo estilo de discipulado: el seguimiento de Jesús sea más claro y decidido. La Luz de la Palabra, ciertamente ofrecida por el Espíritu Santo, ayudará a muchos a ir orientando su propia vida hacia las sendas de un mayor compromiso y de un testimonio que entusiasme a otras personas a unirse a nosotros en el maravilloso hecho de ser discípulos de Jesús.
Aparentemente habría más trabajo. Pero, como lo hemos venido haciendo en el año pasado, un equipo se dedicará a formar a los facilitadores que acompañarán a los coordinadores de comunidades eclesiales de base y así crear una nueva red de formación y de comunicación. Los párrocos encontrarán en este método un apoyo a su trabajo pastoral.
Colocamos esta iniciativa en las manos de Dios. El es el Dios de la Palabra que nos habla, pero que a la vez nos pide nos convirtamos en sus heraldos y sus testigos, a fin de que otros hermanos puedan conocer más y mejor la Palabra de Vida. Es nuestro compromiso y nuestra tarea a lo largo del año 2010... y para siempre.
El año 2010, con tantos otros eventos, como la oración por los sacerdotes, como el tiempo jubilar dados los 450 años del Santo Cristo de La Grita, será el inicio del tiempo de la Palabra para todo católico, para cada parroquia, para cada comunidad eclesial de base... para todos.
+Mario Moronta R., Obispo de San Cristóbal
http://www.prensadiocesissc.tk/
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